martes, 6 de marzo de 2007

PRESENTACION

He creado este blog como una suerte de laxante mental que ayude a construir un discurso personal que sirva como estructura para mi tesis de doctorado. Pretende ser un espacio de discusión deshinibida y sin prejuicios académicos, para argumentar (en principio conmigo mismo, pero ojalá que en el futuro con alguien más) a partir de dos temas principales, en principio ajenos uno del otro, pero en el fondo (creo) profundamente intrincados:

El primero, sobre el futuro de nuestra libertad como individuos y como sociedad, la necesidad de despojarnos de los actuales gobiernos (poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como los partidos políticos) al ser estos el principal obstáculo para la evolución de la cultura individual y social y el principal promotor de la enajenación.

El segundo tema es la necesidad y el deseo de un desarrollo social e individual basado en la utilización coherente de la riqueza del espacio físico que nos rodea, del territorio que nos dota de un contexto para ser lo que somos, de la tierra que nos da el sustento físico y nos brinda nuestra única garantía de futuro.

Sin duda esta discusión es poco original, pero no por ello menos interesante o actual. Muchos habremos escuchado el lema "tierra y libertad" e incluso sabremos a quien adjudicarlo, pero tal vez no hemos reparado tanto en las tremendamente complejas implicaciones que tiene en nuestro mundo actual.

Hoy en día la tierra tiene un precio que discrimina la localización geográfica de la población. Al que tiene un gran poder económico puede optar a vivir en ciertos lugares y al que carece de él le toca ocupar los residuos: los drenajes, las barrancas, etc. Mientras tanto, la tierra mas rica, aquella alejada de nuestras alienadas ciudades, ha sido despojada de su valor social como sustento de vida y sus habitantes han sido tácitamente conducidos al borde de la periferia del extrarradio del suburbio de la zona conurbada de la ciudad.
Si la tierra es la libertad, el primer paso para despojarte de una pasa por alejarte de la otra.

Hoy en día sabemos que la tierra es la libertad, porque también en ella nos jugamos el futuro. El uso del territorio no es ya solo un problema de producción económica o de justicia social, si no de supervivencia de la especie humana que ha depredado el balance ecológico de su entorno para saciar el hambre (que en su esencia es insaciable) de consumo de la sociedad, convenientemente promovido por las minorías que controlan los grandes ciclos del capital en nuestro mundo.

La destrucción del territorio, de la tierra, de la Tierra, es la agresión final a nuestra libertad, al privarnos de un derecho tan elemental como es el derecho al futuro.

Me invito a mi mismo ( a ver si así avanzo con la tesis) y a todo aquel que quiera sumarse a esta verborrea.

3 comentarios:

Diego Benlliure dijo...

Me han emocionado enormemente estas lecturas. Comparto tus opiniones y tus puntos de vista resultan iluminadores.
Chido, muy chido.
d

Anónimo dijo...

¡ BRAVO !
Ya te escribiré más largo, pues acabo de llegar de Valle y todavía ando lelo.

Anónimo dijo...

Hermano... Ayer justamente estuve en una obra de teatro (BsAs), que trataba acerca de Severino Di Giovanni. Anarquista italiano muerto por el régimen de Uriburu en Argentina. El que al día de su captura, salía de una imprenta en la que estaba editando la obra de Elisée Reclus.