martes, 6 de marzo de 2007

PRIMEROS PASOS

Como segunda entrada, me gustaría incluir algo básico para cualquier debate o intercambio, que son las bases de partida. En este sentido quiero recomendarme (y recomendarles) algunas lecturas de inicio al tema. Si algunos autores del siglo XIX detonadores de la discusión que pretendo abarcar tenían como principal metodología de trabajo la excursión, el salir y echar a andar por el campo, propongo comenzar el itinerario en la rancia Nueva Inglaterra, en Massachusetts, con Henry David Thoreau (1817-1862). Como adelanto solo mencionar su amor por la naturaleza y su total oposición al gobierno estadounidense, a la guerra con México (1847) y a la esclavitud. Varios de sus ensayos, como "Desobediencia civil", "Walking" o "Walden" se pueden leer en la red (http://thoreau.eserver.org/).






H.D. Thoreau


Nuestra excursión podría atravezar el atlántico (porqué no, al fin es puramente teórica) y llegar a Francia o a donde quiera que se encuentre en ese momento otro asiduo excursionista y anarquista, Elisée Reclús, precursor de la geografía humana, y compañero de lucha anarquista de otro viajero, o en este caso exiliado (algunos tienen la virtud de poder llevar la libertad en una maleta) Piotr Kropotkin.








E. Reclús


Nuestro siguiente excursionista excursionado es un personaje fundamental en todo lo relacionado con relacionar territorio, ciudad, medio ambiente, historia, geografía, filosofía y casi todo lo demás, y suele localizarse en una torre de observación en Edimburgo, Escocia. De nombre Patrick Geddes y de profesión indefinible, aunque de formación en la biología. Reconocido por la mayoría de los historiadores como el padre de la "planificación regional" u "ordenación del territorio", a pesar de nunca haber hecho un plan de tal índole. De pensamiento tan complejo y disperso, resulta casi tan inalcanzable como su bibliografía. Afortunadamente, ha sido traducido a la cordura y el pragmatismo para los urbanistas por otro estadounidense singular, Lewis Mumford, que incluso bautizó a su hijo con el nombre de Geddes Mumford, el cual falleció no durante una excursión, si no una incursión, llamada la Segunda Guerra Mundial.


A partir de aquí el camino deja de ser claro y directo, comienza a separase en varios pequeños senderos menos transitados, en los que encontramos algunas referencias importantes pero menos "hitos" visibles desde la distancia; puede esto deberse a que al llegar los años 50's y la gran explosión del consumo y las comodidades de la vida urbana capitalista, nos hayamos ido todos con el garlito de que la libertad reside en la cantidad de cosas que uno puede consumir, y las voces de tractoras se hicieron cada vez más marginales (solo momentaneamente). Probablemente es aquí el "punto de decisión" donde cada quién debe elegir un camino y explorarlo por su cuenta. Yo, como amigo de lo impráctico, no puedo evitar la tentación de recorrerlos todos, eso si, sin despegar el culo de la silla.







L. Mumford

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me llamo José Manuel, soy arqueólogo y vivo en Ceuta. Me ha sorprendido encontrar este blog, pues resulta difícil encontrar a alguien con lo que coincida en la pasión por autores como Patrick Geddes, Henry D.Thoreau o Lewis Munford. Estos escritores han modificado mi manera de entender la vida y siendo por ello una extraordinaria admiración. La lucidez mental de estos hombres me sorprende, a la vez que siento una extraordinaria apetencia de leer todo lo que escribieron. Poco a poco he ido adquiriendo en el mercado de los libros antiguos y de ocasión las obras de Lewis Mumford, Patrick Geddes, Thoreau, y otros autores en los que influyeron como H. Marcuse, Schumacher, MacLuhan, etc...
Presido una asociación dedicado a la defensa del patrimonio histórico y natural de Ceuta, y me sorprende que en España apenas haya referencia a estos autores, especialmente a Lewis Mumford. Creo que deberíamos intentar dar a conocer los ideas de estos personajes entre las personas que siente la misma inquietud por el progresivo deterioro de nuestro entorno. Desgraciadamente, y como predijo Lewis Mumford, el capitalismo ha convertido los siete pecados capitales en las sietes virtudes cardinales. Si deseas ponerte en contacto conmigo puedes hacerlo en la siguiente dirección:

infos@septemnostra.org